Ante
las bajas temperaturas que comenzaron a registrarse en la provincia,
las autoridades de la subsecretaría de Salud recordaron las medidas de
prevención que se deben tomar para evitar daños o intoxicaciones
causados por el monóxido de carbono (CO) que se desprende de la mala
combustión.
Como medidas de
prevención se aconseja que la instalación de los artefactos sea
realizada por técnicos matriculados, mantener bien ventilados los
ambientes, revisar las conexiones y funcionamiento de los aparatos,
hacer inspeccionar cada año los aparatos domésticos que utilizan
combustible por un técnico especializado, no usar el horno u hornallas
para calefaccionarse y no dormir con los artefactos en combustión ni
encender el motor del auto en un garaje cerrado.
Cuando
una persona inhala CO los síntomas iniciales pueden confundirse
fácilmente con un cuadro gripal u otro malestar: dolor de cabeza,
náuseas, vómitos, palpitaciones, debilidad, cansancio y somnolencia.
También puede aparecer dolor de pecho, vértigo, confusión, y en los
casos graves convulsiones, colapso circulatorio y respiratorio. Todo
esto último puede inducir a que se llegue a un estado de coma y
desencadenar en la muerte.
Por ello, ante la
presencia de alguno de los síntomas de intoxicación se aconseja
trasladarse inmediatamente a un lugar donde se pueda respirar aire
fresco, abrir puertas y ventanas, apagar los aparatos que utilizan
combustibles y salir de los recintos cerrados. Además, se debe concurrir
al centro de salud más cercano o llamar al 107 y avisar que se está
ante un posible caso de envenenamiento con CO.
Acerca del monóxido
El monóxido de
carbono es un gas muy venenoso. No tiene olor, no es visible y no es
irritante. Se produce por la combustión incompleta del gas de red
domiciliaria, carbón, kerosén, leña, nafta y plásticos.
La presencia del
monóxido en el aire puede reconocerse por la coloración de la llama de
los artefactos, que cuando genera CO es amarilla o anaranjada en lugar
de azul; y también por la aparición de marcas, tiznado o decoloración en
los artefactos, en su ventilación o alrededor de ellos.
Todos los inviernos
se repiten episodios de riesgo de incendio o intoxicación por monóxido
de carbono debido a que muchas personas y familias utilizan braseros o
artefactos de gas deficientemente instalados o ubicados en ambientes con
mala ventilación para calefaccionarse.
Durante 2011 se
registraron en la provincia 168 casos de intoxicación por CO, y durante
los primeros cinco meses de 2012 se notificaron 20 casos.