Lincoln
es un pueblo tranquilo, donde todavía los chicos se adueñan de las
veredas para jugar a la pelota o andar en bicicleta. Esa calma se vio
interrumpida ayer, cuando Tomás Santillán -de 9 años- salió de su
escuela rumbo a su casa y nunca más apareció. Desde entonces, todos
buscan al chiquito: más de 400 policías rastrillan la zona, revisan casa
por casa, el gobierno Bonaerense emitió un "alerta general", ya hay
varios números de teléfonos habilitados para quienes deseen aportar
datos sobre su paradero y hasta interviene el Ministerio de Justicia.
"Nos
hemos puesto a disposición de la mamá de Tomás y de la fiscalía que
investiga el hecho desde el principio", dijo Silvia Nespereyra,
coordinadora del área psicosocial del Registro Nacional de Información
de Menores Perdidos y Extraviados, dependiente del Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos de la Nación, en cuyo
portal figura la foto del chico y un 0800 122 2442 para recibir información útil relacionada con la desaparición.
Pero
esa no es la única línea telefónica para aportar datos sobre Tomás:
desde el 101, los números de la comisaría local (02355) 430535/430536 y
hasta el de una radio de Lincoln (02355) 526994. Y en Twitter, Linconl,
es una de las palabras más mencionadas del día: figura en la lista de
los Trending Topic (tema del momento).
"Hemos
recibido varios llamados y estamos investigando todos los datos, pero
no queremos dar más precisiones porque sería entorpecer el caso",
explicaron esta tarde fuentes de la investigación.
Toda
la comunidad de Lincoln está conmocionada. Son muchos los chicos que,
como Tomás, suelen ir y volver del colegio solos, caminando. Y, hasta
ahora, nunca había pasado que uno de ellos desapareciera.
Es
más, Jorge Fernández, intendente de Lincoln, aseguró hoy que "la
comunidad está consternada" por la desaparición de Tomás. Y dijo que
"el lugar que recorre para ir a su casa es un sitio muy transitado,
donde a ese horario pasa muchísima gente, hay cámaras de seguridad".
El
intendente también explicó que "hay 400 policías trabajando
constantemente desde ayer, la DDI de Junín, la Fiscalía y la policía de
la provincia de Buenos Aires... Hay un gran despliegue policial" en la
zona. Y destacó que incluso "el ministro de Justicia de la Provincia
(Ricardo Casal) está en la ciudad" para seguir de cerca el caso.
Ayer
al mediodía, Tomás -un rubio de ojos marrones y tez blanca- salió de
la escuela N°1 rumbo a su casa. Iba vestido con su guardapolvo blanco y
llevaba su mochila roja cuando, a tres cuadras del colegio, fue visto
por última vez. "La última persona que lo vio es una docente de la
escuela", contó Carlos Azcona, vicedirector del establecimiento al que
asiste el chiquito.
La madre de Tomás, Susana Leonor
Santillán, extrañada porque su hijo no llegaba salió a buscarlo. No lo
encontró. Preguntó a sus compañeritos de escuela, a sus vecinos. Y
nada. Nadie lo había visto.
Fue entonces cuando la
mujer hizo la denuncia en la comisaría de Lincoln y la Policía inició
un operativo de rastrillaje que con el paso de las horas se fue
ampliando hasta abarcar tanto la zona urbana como la rural. Por el
momento, no se obtuvo ninguna pista que permita ubicar al chico.
(Agencias)