YPF será profesional, pero bajo dirección política. Esa fue la definición que en mayo hizo Cristina Fernández de Kirchner
sobre la nueva YPF. La presidenta consideró entonces que un "perfil
profesionalizado" no entraba en conflicto con la "dirección política" de
la petrolera expropiada a Repsol. No ha sido así.
Según
publicó hoy el diario La Nación, en los menos de tres meses que lleva al
frente de la petrolera, Miguel Galuccio ya amagó dos veces con una
renuncia por las diferencias crecientes con el ministro de
Planificación, Julio De Vido. El gerente cree que debería ser suya la
responsabilidad otorgada a De Vido como convocante de inversores.
También habría rispideces entre los dos por el modelo de gestión de la
empresa y por las dificultades para obtener financiación.
Desde
la expropiación, uno de los principales objetivos ha sido lograr
financiación para YPF. Cuando el primer ministro de China, Wen Jiabao,
visitó la Argentina a fines de junio, Galuccio dijo que se trabajaba en la firma de acuerdos en petróleo y gas con el país asiático. Sin embargo no hubo ningún anuncio en materia de hidrocarburos.
Con
ese mismo objetivo, Cristina ya se había encontrado con empresarios
estadounidenses en Nueva York a principios de mes. Fruto de esa reunión
es el rumor de que John Watson, el número uno mundial de Chevron, vendría en julio a la Argentina.
La petrolera estadounidense ya mantuvo 23 reuniones con YPF entre enero
y marzo, cuando YPF pertenecía a Repsol y a la familia Eskenazi.
En la cumbre del G20 que se celebró en junio en México, Cristina también se reunió con Vladimir Putin
para hablar sobre una posible asociación entre la rusa Gazprom e YPF.
Gazprom es la mayor compañía de gas del mundo y la principal empresa de
Rusia. Equivale al 10% del PBI de su país. Este coloso, de 415.000
empleados y que pertenece en un 90% al estado ruso, ya había intentado
comprar el 20% de Repsol en 2008.
Fuente:Clarín.com
