jueves, 5 de abril de 2012

SEMANA SANTA Y PASCUA

 La Pascua,es la fiesta central del cristianismo, en la que se conmemora, de acuerdo a los evangelios canónicos, la resurrección de Jesús al tercer día después de haber sido crucificado.

La Pascua marca el final de la Cuaresma, un período de cuarenta días de ayuno, oración y penitencia. La última semana de la Cuaresma se celebra la Semana Santa en conmemoración de la crucifixión y muerte de Jesús. A la Semana Santa le sigue un período de cincuenta días también llamado Pascua o Tiempo pascual, que termina con el Domingo de Pentecostés.
El Domingo de Pascua es una fiesta móvil, lo que significa que no se fija en relación al calendario civil. El Primer Concilio de Nicea (año 325) estableció la fecha de la Pascua como el primer domingo después de la luna llena tras el equinocio de primavera en el hemisferio norte. La fecha por tanto, varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril. El cristianismo oriental basa sus cálculos en el calendario juliano, por lo que su fecha se sitúa entre el 4 de abril y 8 de mayo.
Durante este día se celebran en distintos lugares del mundo procesiones religiosas, así como celebraciones litúrgicas. Las costumbres del Domingo de Resurrección varían en todo el mundo cristiano, pero la decoración huevos de Pascua es un algo común en el mundo occidental.

Significado teológico

El Nuevo Testamento enseña que la resurrección de Jesús, que celebra la Pascua, es fundamento de la fe cristiana. La resurrección estableció a Jesús como el Hijo de Dios y se cita como prueba de que Dios juzgará al mundo con justicia. Dios ha dado a los cristianos "un nuevo nacimiento a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos". Los cristianos, por la fe en el poder de Dios han de discernir espiritualmente con Jesús resucitado, para que se puede caminar en una nueva forma de vida.
La Semana Santa, y la Pascua en particular, está ligada a través de la última cena y la crucifixión de Jesús a la Pésaj (Pascua Judía) y al Éxodo del pueblo hebreo narrado en el Antiguo Testamento. De acuerdo con las escrituras, Jesús, mientras preparaba a sus discípulos y a él mismo para su muerte durante la última cena, dio a la cena de Pascua un nuevo significado. Él identificó el pan y la copa de vino como su cuerpo antes de ser sacrificado y su sangre derramada. El apóstol Pablo, sobre la celebración de la Pascua dice: "Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa, ya que ustedes mismos son como el pan sin levadura. Porque Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. Celebremos, entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de la malicia y la perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad".