"No puedo dejar solos a mis perros porque no sólo necesitan un entrenamiento diario y son mi sustento de vida, sino que además, por la cantidad que son, corro el riesgo de que se tornen en jauría y se ataquen entre ellos", explicó el joven en diálogo con "Río Negro".
Álvarez explicó que "estoy preparado para quedarme, tengo un cargamento completo de alimento para perros, tengo comida para mí y hasta fui precavido y junté agua en la bañadera porque desde ayer –por el martes– se cortó el servicio en la villa".
La decisión de este joven es un dolor de cabeza para los equipos de emergencia, los únicos que permanecen en la ciudad vacía. El mismo intendente Oscar Mansegosa le brindó su apoyo. "Álvarez tiene que quedarse, él sabe bien lo que hace", indicó y advirtió que es posible que ante la insistencia del joven de permanecer en la localidad, que se ha convertido en un pueblo fantasma, se le encargue la tarea de dar de comer y cuidar al resto de las mascotas que quedaron allí.
Álvarez contó que decidió radicarse en Caviahue hace 16 años –es oriundo de San Fernando, provincia de Buenos Aires–, por las características del lugar que permiten mejorar su actividad por la que no sólo ganó en 2011 la Carrera Internacional Mushing realizada en Lonquimay, sino también el Gran Sudamericano de Sled Dog de Ushuaia del año pasado.
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