domingo, 4 de noviembre de 2012

La voz literaria de la FMSUR comparte: EL PESCADOR


El río bajaba cantando entre los riscos, produciendo claros sonidos al pasar entre las piedras, todo estaba en el silencio de la naturaleza. Los pájaros saltaban en las ramas o de vez en cuando rasaban el agua en búsqueda de algún insecto, la brisa se escurría entre los arboles suavemente. Él caminaba sin apuro con su mochila a cuesta, Respirando profundo, sintiendo el placer de los olores del río. Llevaba consigo su caña de pescar sus carnadas, iba buscando el lugar adecuado para tirar; el anzuelo... Por fin luego de un rato de camino encontró una pequeña playa; protegida del viento, allí había un tronco seco, parecía un buen lugar. Lo miró, le gustó la idea de quedarse allí; la brisa suave, el aire estaba un poco helado, en la cordillera a veces; se siente ese aire; fresco. Colocó su mochila en el piso; la acomodo junto al tronco, preparó su caña, sus señuelos, nada lo apuraba, estaba allí... sólo con sus pensamientos; era lo que más le gustaba de los días de pesca al río. Mirar simplemente el horizonte, disfrutar de ese paisaje de la montaña. Se acomodó su sombrero atrás, observó el cielo, íntimamente sintió que sería una buena jornada e hizo su primer tiro. Rápidamente recogió su tanza y así una y otra vez... de pronto una avutarda graznó. Miro al cielo y luego volvió a su tarea en silencio con una satisfacción infinita en su corazón, la mañana avanzaba y el sol empezaba a calentar, de vez en cuando se mojaba su cara, su cabeza, su cuello para refrescarse. El río lo iba llevando a caminar por la costa del río en busca de sus presas, por fin un pez; enganchó en el anzuelo, se puso alerta, recogió el sedal llevándolo con precisión hacia él, era su lucha con los habitantes del agua, hasta que por fin pudo verlo, una hermosa trucha arco iris, un ejemplar mediano; atrajo; el trofeo con paciencia hasta que  llegó a sus manos; contemplo satisfecho. Con cuidado le sacó el anzuelo y con suma delicadeza; deposito nuevamente en el agua al pez; éste; coleteo y desapareció rápidamente. Sonrió...Salió del agua, hincho sus pulmones con el aire del río, la lucha había terminado, se sentó apoyando su espalda en el tronco, prendió un cigarrillo, tiro su sombrero hacia delante y simplemente se relajo, estaba feliz, tranquilo. Él solo era un pescador. 
AUTOR:Los cuenticuentosdelaguilamora.

Voley sub-16 de Piedra del Águila le ganó a La Pampa

Foto gentileza M.Pde.A.
El equipo de voley sub-16  de Piedra del Águila, ganó 25 a 19 durante el encuentro disputado frente a la delegación de la provincia de La Pampa