viernes, 24 de enero de 2014

El lunes retomarían las clases en Ruca Choroi, Carri Lil y Lonco Mula

Gracias a que el fuego producido en la región está contenido, el fin de semana quedará una guardia mínima de brigadistas y los establecimientos que se utilizaron como base de operaciones ante la emergencia podrán volver a sus actividades.
La directora provincial de Defensa Civil, Vanina Merlo, confirmó que el fuego en la zona de Ruca Choroi ha sido contenido y sólo resta terminar de apagar algunos focos. “Si todo sigue de esta manera, el lunes se rehabilitarán las clases en las escuelas que se utilizaron como bases para la emergencia”, dijo.
Ayer se sumaron brigadistas de la Corporación nacional Forestal (Conaf) de la república de Chile y bomberos de Taquimilán, pero el viernes quedaría una guardia mínima compuesta por integrantes del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Parques Nacionales y Defensa Civil.
Es por ello que podrán volver a sus actividades normales las escuelas Nº 58 de Ruca Choroi, la escuela Nº 145 de Carri Lil y la escuela Nº 72 de Lonco Mula-Ñorquinco. Los establecimientos se conformaron desde el inicio de los incendios como bases del Comité de Emergencias y debieron suspender las clases correspondientes al ciclo lectivo septiembre-mayo
Hasta hoy, los tres establecimientos se encuentran a disposición en la logística del armado de viandas para los brigadistas y sirven para dar almuerzo, cena, e higiene para todo el personal que se encuentra afectado a la emergencia.

Destacan trabajo junto a comunidades mapuche en el combate de incendios


El secretario de Coordinación del Interior, Jorge Lara, informó que se comenzará a trabajar en la “guardia de ceniza”, que consiste en revisar debajo de cada tronco y madera del bosque si aún hay fuego activo. Es una tarea que llevará varios meses.   
Al ser consultado por el trabajo que realizó el Estado provincial en el combate de los incendios en el departamento Aluminé, el secretario de Coordinación del Interior, Jorge Lara, expresó que “estuvimos trabajando con un Comité, mucha gente apoyando. Se trató de acotar el área de fuego en primera instancia, un fuego muy violento, que se extendió rápidamente en un bosque nativo de araucarias. Se trabajó con 26 máquinas viales, topadoras, cargadoras frontales, cinco aviones hidrantes y con el helicóptero de la Provincia”.
“También se trabajó -dijo- con Bomberos Voluntarios, con el Plan Nacional y el Provincial de Manejo del Fuego, con Parques Nacionales, con la gente de la comunidad Aigo y de parajes cercanos, con baqueanos en el área Ñorquinco, con la comunidad mapuche, con los pobladores de ley que fueron guías para subir a la montaña”.
Lara indicó que de esta manera “se cortó el fuego, a pesar de que no se cortó el incendio. Luego Dios nos ayudó, hubo una buena lluvia y el fuego se apagó, esto no quiere decir que esté apagado el incendio, ahora viene la tarea del día después”.
El Comité de Emergencia está formado por la directora provincial de Defensa Civil, Vanina Merlo, la coordinadora del ministerio de Desarrollo Territorial, Yolanda Maiolo, y por el propio Jorge Lara, como secretario de Coordinación del Interior. En tanto, el Comité Técnico fue el encargado de indicar por dónde había que atacar el fuego, con brigadistas y con el apoyo logístico de tres campamentos, cada uno integrado por 200 personas, aproximadamente.
Lara destaco especialmente el apoyo del pueblo de Aluminé, “que dispuso todo lo necesario para que nada falte” y recordó el trabajo intenso que realizó el gobernador Jorge Sapag, quien “permaneció todos los días en el lugar del operativo”.
En relación con la tarea que comienza ahora, explicó que es “la guardia de ceniza, que consiste en revisar el bosque, entrar con los lugareños y la dirección del personal del Plan de Manejo del Fuego para ver tronco por tronco caído si debajo está o no prendido el fuego, a pesar de la lluvia”.
“Es una tarea que nos llevará meses y se trabajará con las comunidades. Son campos de veranada de la comunidad Aigo, que son los que conocen el lugar”, dijo Lara y agregó que “no pudieron entrar ellos directamente a apagar el fuego porque las normas técnicas indican que hay que entrar con trajes especiales. Entonces se resolvió, luego de varios días de intenso fuego, que entraran acompañando y haciendo corta fuegos. Trabajaron mucho. Se les trató de proveer de mamelucos, borceguíes y machetes para hacer las tareas de apoyo, porque las tareas directas contra el fuego son para aquellos que tienen capacitación especial, con motobombas y con trajes ignífugos”.
Finalmente, aseguró que se afectaron aproximadamente 5 mil hectáreas y que se trabajará en un plan de remediación, en un plan técnico para volver a forestar “en algún momento” con especies nativas y en un plan para reubicar las veranadas.