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Foto:Marta E. Fernández de FMSUR |
Piedra del Águila es un bello pueblo centenario, custodiado por una
formación rocosa que parece decidida a imitar al extraño paisaje lunar.
Gracias
a su ubicación estratégica, la ciudad neuquina se transforma,
literalmente, en el Portal de acceso a los maravillosos lagos andinos
patagónicos. Por eso suele servir como "escala" a los ómnibus de larga
distancia.
Los emblemáticos monumentos al águila y al pescador,
son las primeras postales que vislumbran los turistas que arriban a
aquella ciudad, que ostenta con orgullo ser la única ciudad de la
Argentina que concentra dos represas, a menos de 30 kilómetros de
distancia.
A muy pocos metros del centro neurálgico, se levanta
el Museo Arqueológico que exhibe la fantástica historia de la
construcción de ambas represas, y decenas de elementos que testimonian
la vida de los pueblos originarios. . --Pesca Deportiva--
A
sólo 19 kilómetros del casco urbano, el serpenteante Río Limay, es
considerado por los especialistas como la cuna de la mejor pesca
deportiva.
Es que según el relato de propios y extraños, resulta
apasionante para la pesca con mosca y el spinning liviano, lográndose
capturas de ejemplares de truchas marrones de hasta 5 kilos y truchas
arco iris de hasta 3, aproximadamente.
En la actualidad, Piedra
del Aguila cuenta con ocho sitios habilitados para practicar este
deporte apasionante, que año tras año convoca a miles de pescadores de
distintas partes del mundo. . --El comercio--
El centro urbano
está constituido armónicamente por negocios de diversos rubros, que en
una pequeña escala, tienen todo para ofrecer a los viajeros.
Aunque
Piedra sólo se transforme en la parada obligada para reponer tanto
energías como víveres, nadie puede dejar de visitar los increíbles
tallados en piedra, realizados por el artista Juan Borges Linares, en
las formaciones rocosas que enmarcan el paisaje.
La caminata dura
apenas unos minutos, sirve para estirar un poco las piernas, pero
también para contemplar desde lo alto el maravilloso entorno natural que
rodea a Piedra del Águila. . --Gastronomía--
Casi como una
síntesis perfecta, Piedra del Águila, presenta una variedad de
restaurantes, en los que se pueden degustar exquisiteces patagónicas
como: Trucha a las brasas, Lomo de jabalí a la hoya negra y ciervo a la
cazadora. . --Aire libre--
A 5 kilómetros del centro, los amantes del aire libre pueden disfrutar del perilago del lago Pichi Picun Leufú.
Allí
se levantó Kumelkayen, un centro recreativo acuático municipal que
cuenta con todos los servicios necesarios, a los que se suman una
confitería, la oficina de informes turísticos, un camping organizado y
estacionamiento.
Este es el refugio ideal para realizar
actividades como windsurf, andar en kayaks, o simplemente jugar al
futbol, vóley o básquet.
Casi en silencio, la ciudad sigue
creciendo lenta pero armoniosamente al compás del murmullo suave del
Río, esperando amable y generosa a todos los turistas que quieran
visitarla.
Artículo publicado en : Terra.