El martes
próximo se iniciará el envío de 150 kilos de inóculo para el cultivo de la
especie shiitake. El insumo fue elaborado por el Centro de Investigación y
Servicios para la Producción de Hongos Comestibles y Medicinales que depende del
ministerio de Desarrollo Territorial.
La provincia de Neuquén, a través del Centro PyME-Adeneu, iniciará
la semana próxima la exportación de semillas para producir hongos a Chile,
siendo la primera experiencia de comercialización de este insumo fuera del país.
El producto que se exporta es elaborado por los técnicos del Centro
de Investigación y Servicios para la Producción de Hongos Comestibles y
Medicinales del Centro PyME-Adeneu, organismo que depende del ministerio de
Desarrollo Territorial y que funciona bajo la órbita del programa de Desarrollo
y Promoción del Cultivo de Hongos Comestibles.
Esa dependencia posee un laboratorio ubicado en San Patricio del
Chañar que tiene como sello distintivo ser el único en su tipo en el país en
contar con la certificación bajo la Norma ISO
9001:2008.
La carga de 150 kilos de semillas para la producción de shiitake
(Lentinula edodes) será enviada el martes desde Neuquén al aeropuerto de Ezeiza
con destino final Santiago de Chile. En la capital chilena se encuentra la sede
de la empresa Frutos del Lonquen, dedicada a la producción de hongos a través de
sistema de sustrato (utilizando residuos).
El cargamento les permitirá obtener entre 600 y 800 kilos de una
variedad de hongos, que además de ser utilizada en la gastronomía contiene
importantes propiedades medicinales.
El coordinador del programa de Desarrollo y Promoción del Cultivo
de Hongos Comestibles, Cristian Starik, explicó que “esta es la primera
exportación, y una vez que se reciba el producto está la posibilidad de que
surjan nuevos planteos comerciales. Sabemos que hay interés de Chile en importar
otras variedades como Ostra Rey, Gírgolas y
Champignon”.
Asimismo, Starik agregó que “hasta el momento las semillas las
comercializamos dentro del país, tanto a empresas como a productores en Neuquén
y Río Negro, pero también en las provincias de Salta, Córdoba, San Luis, Buenos
Aires, Chubut y Santa Cruz”. Por año se venden entre 3 mil y 3500 kilos de
semillas que se elaboran a pedido.
Requerimientos sanitarios
El envío de las semillas al vecino país es el cierre de un proceso
que demandó distintas etapas para poder cumplir los requisitos solicitados tanto
por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) como por
el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile.
Por un lado, se realizó una identificación de la especie a elaborar
a través de análisis moleculares para obtener un certificado de especie,
análisis realizado en un laboratorio reconocido por el
Senasa.
Además, ese organismo sanitario realizó un control de la
inactivación del grano de trigo que se utiliza para la semilla y un
procedimiento de trazabilidad que garantiza la fidelidad en la elaboración del
producto.
En ese marco, una comitiva de la firma chilena visitó las
instalaciones del laboratorio para plantear futuras acciones comerciales.
“Una vez cumplidos estos requisitos y con el pedido de semillas, se
comienza el proceso de elaboración, que tiene varias etapas que son supervisadas
por el Senasa hasta llegar al producto final”, detalló Starik.
Para comenzar la vida de un cultivo comercial de hongos comestibles
y medicinales, la operación comienza en el laboratorio.
Los técnicos inoculan granos de cereal estéril con micelio de la
especie a cultivar hasta que se desarrolla un producto viable. Estos granos se
convierten en el inóculo que el productor utiliza como
semilla.
El laboratorio cuenta con un banco de Germoplasma, que es un
reservorio de muestras de distintas especies de hongos comestibles con las que
se trabajan.
Calidad
certificada
El Centro de Investigación y Servicios para la Producción de Hongos
Comestibles y Medicinales funciona desde 2004 y es una pieza clave en el
programa de Desarrollo y Promoción del Cultivo de Hongos Comestibles.
Actualmente cuenta con un plantel de cuatro técnicos.
Allí se desarrollan tres procesos muy importantes como son la
elaboración de inóculos (semillas) de hongos de distintas especies comestibles;
investigación, diseño y transferencia de distinto paquetes tecnológicos
relacionados con la producción de hongos comestibles; y el mantenimiento del
banco de Germoplasma.
Desde enero de 2008 se distingue a nivel nacional por contar con la
certificación de la Norma ISO 9001:2008, que certifica el trabajo realizado en
el perfeccionamiento de la organización, cuidando y preservando la calidad de
los servicios y garantizando la eficacia en el desarrollo de los procesos
mencionados.
A través del programa, además, se brinda a los productores
neuquinos asistencia técnica (seguimiento periódico del proceso de cultivo y
comercialización, provisión de inoculo de alta calidad en condiciones
ventajosas); capacitaciones (cursos, talleres, asistencia a ferias, eventos,
charlas); se difunden las herramientas crediticias vigentes; y se brinda
transferencia a los productores sobre los resultados de la investigación
aplicada a la producción regional de hongos
comestibles.