Neuquén .- "Jorge Castillo es un cacique del Conurbano, un tipo que
nació y se crió la zona de Buenos Aires en donde se desarrolla La Salada
y puso toda la habilidad barrial que tiene al servicio de una
construcción personalista de administración". Quien hace esta afirmación
tan contundente es Ignacio "Nacho" Girón, seguramente la persona que
más sabe sobre la polémica feria que podría instalarse en Neuquén el año
próximo.
Girón, columnista de radio y televisión en Buenos Aires, trabajó
exhaustivamente en una investigación periodística que le llevó meses
recorriendo La Salada. Todo lo que recopiló fue plasmado en su libro "La
Salada. Radiografía de la feria más polémica de Latinoamérica", editado
recientemente en todo el país.
La Mañana Neuquén dialogó extensamente con el autor de
este documento que refleja una historia jamás contada, plagada de
tensiones permanentes y traiciones interminables.
Planteamos tópicos a partir de los cuáles Girón se expresó con toda su
experiencia y conocimiento en el tema. Aquí comenzamos la primera parte
del informe, en la que nos introduce en el tema que tanta controversia
ha generado en Neuquén.
¿Qué es y cómo funciona La Salada en Buenos Aires?
"Todo lo que se charle sobre este tema es complejo. La Salada es una
zona de Lomas de Zamora que tiene 20 hectáreas y cuatro grandes ferias:
Urkupiña, que apareció en 1991; Ocean, que surgió a mediados de los
90's; Punta Mogote que nació en 1999 y hoy está a cargo de Castillo; y
La Ribera, que es la más ilegal de todas y está compuesta por unos 10
mil puestos callejeros a lo largo del Riachuelo.
Entre estas cuatro ferias se calculan unos 30 mil puestos que facturan
alrededor de 150 millones de pesos en cada una de las dos noches en las
que abre La Salada. Porque abre en dos madrugadas: los martes para
miércoles y los sábados para domingos. La explicación oficial sobre esto
es que abre de noche para fomentar la venta mayorista y alejar de esa
forma a los consumidores final. De todas formas esto no resulta, porque
cada vez que abre llegan unas 250 mil personas a visitar ese conjunto de
ferias para comprar indumentaria".
¿Quién es Jorge Castillo?
"Él es apenas uno de los administradores de una de las cuatro ferias
que compone La Salada. No es ni siquiera el único de Punta Mogotes, que
es la tercera feria que aparece en esa zona en 1999. En ese lugar, al
principio chiquito y marginal, construyó un poder gigante y hoy se erige
como referente indiscutido a nivel mediático de La Salada que a su vez
toma todas las decisiones importantes".
"Él es un administrador formal de Punta Mogotes, que figura como una
Sociedad Comandita por Acciones. Se encarga del negocio inmobiliario de
subdividir el terreno que ellos tienen para alquilar y vender puestos".
"Él en los último 10 años de La Salada se convirtió en el personaje más
fuerte. Es un tipo muy hábil, muy inteligente, con una lengua filosa,
con un estilo personalista fuerte y un típico líder que sabe concentrar
lo bueno y malo de La Salada"
"Es un tipo que ayuda al barrio, que ha acercado el público masivo a La
Salada a través de su aparición en los medios; pero también un tipo que
no tiene problemas en pagar una coima a la policía o en tener que
enfrentarse a sus enemigos mediante algún tiroteo. Su frase de cabecera
es '
Yo soy un buen tipo, pero tampoco orino agua bendita".
Los dos negocios de La Salada
"Cada una de las ferias tiene sus propios referentes territoriales que
se van peleando entre sí por el manejo del poder y de la enorme caja que
hay. Yo siempre digo que hay que diferenciar los dos tipos de negocio
que hay en La Salada.
Por un lado el negocio inmobiliario, que generalmente es el que
administran estas ferias. Ellos tienen comprado un predio, salvo en el
caso de La Ribera que es una feria plenamente callejera, y alquilan
puestos a quien quiera ofrecer su ropa. El otro negocio es el del
vendedor común que tiene un taller y vende su ropa en el local que
alquiló.
La mayor cantidad de dinero se mueve por lo inmobiliario. Después
podemos decir que hay puestos que facturan mucho, pero no todos se
llevan miles de pesos por noche.
Y aclaro que los administradores también tienen puestos, lo que genera
muchos conflictos. Lo que sucede es que cuando compraron los terrenos se
quedaron con una cantidad de puestos que son de su propiedad. Jorge
Castillo dice que tiene 110 puestos, lo que le daría una ganancia
enorme. Además hay que decir que todos los administradores por más que
cobren un sueldo formal por ese trabajo también terminan regenteando un
número de puestos propios".
El modelo de La Salada que llevaron a otros lugares y que planean traer a Neuquén
"Si uno tuviera que resumir el modelo de negocio "exportable" podemos
decir que primero hacen una "vaquita" entre algunos comerciantes.
Compran un predio, lo subdividen, se subdividen las acciones de ese
predio y a partir de ahí lo subalquilan a distintas personas
interesadas.
Lo que caracterizó siempre a La Salada y por lo que se acerca el
público en cada nuevo lugar al que llega la feria es que se vende
indumentaria a un precio más barato que el del mercado. Esto lo logran
eliminando el intermediario, desde publicidad hasta cosas más polémicas
como sueldos en blanco, para llegar al precio final de la prenda que te
ofrecen".