Movía su cola, aleteaban vigorosamente sus aletas y
se sumergía en la profundidad de las aguas.
En los lagos del sur; argentino, el agua es
transparente, entonces uno desde la orilla puede vislumbrar muchas veces a los
peces que viven en estas aguas.
Así, cual pez sumergido en su estanque de aire, los
hombres se sumergen en la vida diaria, moviendo sus brazos, piernas y sobre
todo, su pensamiento, para no asfixiarse en el intento de la existencia
cotidiana.
Unos buceamos en nuestro interior debatiendo por el
deber ser, otros simplemente son y viven sin preguntarse demasiado...
Autor:Loscuenticuentosdelaguilamora.