lunes, 3 de junio de 2013

Muestran la debilidad de la frontera argentina

 Las fronteras argentinas son un verdadero colador y se puede cruzar a Uruguay, Bolivia, Paraguay y Brasil sin ningún tipo de control.
Lo reveló anoche el programa de Jorge  Lanata, "Periodismo para Todos", que envió a dos de sus periodistas a distintos pasos fronterizos por los que se pueden salir e ingresar al país por lugares habilitados o ilegales, sin ninguna traba.
Uruguay es un país que jugó un rol clave en la ruta del dinero K. A través de sus fronteras se habrían sacado decenas de millones de dólares y euros  hacia paraísos fiscales. La operación, que está siendo investigada por la Justicia, vincula al empresario constructor Lázaro Báez con importantes figuras del gobierno de Cristina Kirchner.
Hacia Uruguay viajó un periodista de PPT, Nacho Otero, que en una lancha cruzó el río Uruguay sin que nadie lo controlara ni del lado argentino ni del uruguayo.
El viaje fue de tres horas y se salió de San Fernando, Argentina, y se llegó a Carmelo, Uruguay.
Según reconoció días atrás un alto funcionario de Uruguay, en ese país existen también unas 900 pistas clandestinas de aterrizaje. Por este medio se pueden transportar ilegalmente drogas, divisas y productos de contrabando.
También se mostró la vulnerabilidad de los pasos a Bolivia, donde reina el tráfico ilegal de distintos productos, transportados directamente en los hombros de cientos de hombres y mujeres.
El contrabando en los tres pasos fronterizos con Bolivia es moneda corriente. La posibilidad de que por estos lugares también se pase dinero producto de hechos ilegales es más que concreta.
Según el juez federal Raúl Reynoso, en los últimos días se realizaron procedimientos que detectaron el tráfico ilegal de entre 200.000 y 300.000 dólares.
Paraguay y Brasil son otros dos destinos a los que se puede cruzar sin mayores contratiempos.
A través de Clorinda o Puerto Soberbio se llega Paraguay o Brasil, cruzando en lanchas a las que Gendarmería no controla.
Finalmente, el sistema de radares que tiene Argentina en su frontera norte presenta notorios huecos por donde pueden pasar los aviones con droga o dinero en negro. Sólo un radar fabricado en el Invap funciona en forma correcta. El resto lo hace sólo por horas, lo que permite que con sólo saber cuándo están apagados se pueda entrar y salir del país. Para colmo, las fronteras son patrulladas aún por viejos aviones Pucará con decenas de años de servicio.
rionegro.com.ar