miércoles, 24 de julio de 2013

A 20 años del descubrimiento del Giganotosaurus Carolinii

Con motivo de un nuevo aniversario del descubrimiento del dinosaurio carnívoro considerado como el más grande del mundo, se hará un encuentro en el museo Ernesto Bachmann de Villa El Chocón.

Neuquén .- Con motivo de los 20 años del descubrimiento del Gianotosaurus Carolini, el dinosaurio carnívoro considerado como el más grande del mundo, se hará un encuentro en el museo Ernesto Bachmann de Villa El Chocón, con la participación del área de Patrimonio Cultural del ministerio de Gobierno, Educación y Justicia de Neuquén.
El dinosaurio fue hallado por Rubén Carolini el 25 de julio de 1993 y su nombre está compuesto por Giganotosaurus, que significa “reptil gigante del sur”,  y Carolinii en honor a su descubridor. Su descubrimiento desplazó el reinado del Tyranosuaurus Rex de Estados Unidos y lo coronó como el carnivoró más grande del mundo.
Durante el encuentro, la directora general de Patrimonio Cultural del ministerio de Gobierno, Educación y Justicia, Claudia Della Negra, brindará a las 12 horas una charla en el museo Ernesto Bachmann de Villa El Chocón.
La importancia de este especimen radica en el hecho de que se encontró más del 70 por ciento de los huesos, algo poco común en el caso de los dinosaurios carnívoros. La osamenta estaba enterrada en pleno desierto a unos 18 kilómetros de la Villa El Chocón y muy cerca del lago Ezequiel Ramos Mexía.
Tras el análisis de los huesos del Giganotosaurus se pudo determinar que el animal habitó esa parte del planeta hace 100 o 105 millones de años, en la era secundaria del periodo Cretácico Medio Inferior. Así como tenía 15 metros de largo y 8 metros de alto estando erguido, y su peso no alcanzaba las 10 toneladas.
Además, por la fragilidad de las piezas dentarias encontradas y analizadas por los paleontólogos se refuerza la teoría de que no era un cazador sino que comía animales muertos, sobre todo los gigantescos saurópodos, un género que en general superaba en tamaño a los carnívoros.
Otros datos que salieron a la luz con la investigación es que tenía un cuello corto y musculoso, por lo que de un solo movimiento podía desgarrar a cualquier cosa que mordiera.