martes, 1 de octubre de 2013

APRENDER SALUD La menopausia da la oportunidad de renovar la vida



"En cada mujer la menopausia es diferente", dice Christian Albring, presidente de la Federación Alemana de Ginecólogos. "Un tercio de las mujeres menopáusicas tiene fuertes molestias, un tercio tiene molestias ligeras y otro tercio prácticamente no nota ningún cambio", dice Albring.
El ginecólogo no se refiere sólo a los síntomas físicos, sino también a los psíquicos. Muchas mujeres se sienten durante la menopausia especialmente sensibles, reaccionan con irritación y son lloricas. Dorli Lechner, quien asesora a las mujeres que pasan por la menopausia, se acuerda de cómo se sentía en esa fase de su vida: "Dudaba de todo y apenas lograba dormir. Sentía que nadie me quería".
La menopausia es ocasionada por un cambio hormonal. "Cuando falta el estrógeno, la mujer puede sentirse fatal de un día para el otro", explica Albring. Sin embargo, también surgen cuestiones existenciales, experiencias esenciales.
Generalmente, todo empieza cuando se acerca el 50 cumpleaños, el momento apropiado para pasar revista a la vida. No pocas mujeres llegan a la conclusión de que su vida cotidiana sólo giraba alrededor de los hijos, del esposo y de los padres o que muchas veces eludía los conflictos o que el matrimonio transcurre de forma rutinaria, lo que sólo se nota cuando los hijos se independizan. "Una llega a un punto en que quisiera decirle a gritos al esposo: ¡Basta ya!", dice la animadora berlinesa Gayle Tufts, quien ha convertido el climaterio en el tema central de su show y de su libro "Some like it heiss" (A algunas les gusta lo caliente).
Además, la mujer ve cómo se van envejeciendo los padres y se enferman o tiene que asimilar su muerte. Y además, las mujeres sienten que ya no tienen 20 años. "La mujer puede llegar a preguntarse si ya pertenece a la vieja guardia", dice Albring. Este es el caso, sobre todo, cuando en el trabajo están ascendiendo colegas más jóvenes. Muchas mujeres temen que al terminar el periodo, no sólo pierden su fertilidad, sino también su feminidad. Tufts lo dice en estos términos: "Son todo indicios de que estoy envejeciendo. Cobras consciencia de que la vida no es eterna".
Sin embargo, esta sensación contrasta con la imagen social de la mujer: "La mujer tiene que ser atractiva y eficiente", dice Lechner. No obstante, la menopausia es considerada como un período poco sexy que tiene una connotación negativa y, por ello, es un tabú.
En inglés, la menopausia se llama "the change" (el cambio). Y efectivamente, este período de la vida ofrece la posibilidad de interiorizarse y cambiar algo. "Se trata de una señal para que una analice quién eres, cuál es tu lugar en la vida y a dónde quisieras ir", dice Tufts.
Esto puede ser a veces una empresa dura, pero también purificadora. "Es un camino de pequeños pasos", dice Lechner. Ese camino empieza dándose importancia a sí misma. "La mujer debería prestar atención a sus cualidades positivas, a lo que ya ha realizado y logrado".
"Debes alabarte por eso y celebrarlo", subraya Tufts. Puede ser que esto no siempre funcione. "Cuando el mal estado de ánimo pende sobre mí como una nube negra, simplemente lloro". Sin embargo, generalmente lo que ayuda es mirar a lo bueno en vez de cavilar sobre todo lo que no se ha logrado o lo que se ha desaprovechado.
Lechner recomienda reflexionar sobre los planes que una tenía en el pasado, como inspiración para hacer algo nuevo. Si usted quería ser orfebre, puede descubrir un nuevo hobby haciendo tus propias joyas. ¿Siempre tenías el sueño de sacar el carnet de moto? Muy bien, ¡ahora lo voy a sacar! Es importante dedicar tiempo a una misma, desarrollar un egoísmo sano. Muchas mujeres se toman un día libre a la semana para estar sin la familia, buscan alivio cuidando a los padres o prueban una nueva disciplina deportiva. En términos generales, moverse es bueno para la mente.
Las mujeres deberían abordar abiertamente el tema de la menopausia con su pareja y familia, pero no como pretexto para justificar el mal estado de humor. Si te sientes irascible, dile a tu pareja que estás pasando por un momento sensible pero que eso no tiene nada que ver con él.
Los expertos recomiendan además intercambiar experiencias con otras mujeres. "El ginecólogo tiene direcciones", dice Albring. "No tiene que ser necesariamente un análisis profundo, sino la posibilidad de mantener una conversación". También hay asesoras especializadas en molestias causadas por la menopausia que ofrecen conversaciones privadas o en grupo. Muchas veces, esas conversaciones le permiten a la mujer comprender que no está loca ni extraña. Por el contrario: "Mediante este proceso nace dentro de mí una claridad", dice Tufts, que añade como comentario reconfortante: "La menopausia no son rebajas de enero. ¡Ahora comienza la temporada alta!".
dpa