lunes, 28 de octubre de 2013

Reiteran rastrillajes por el caso Avalos

Gendarmería utiliza un georadar para revisar un terreno que limita con el río Neuquén y el puente carretero. Se trata de la denominada pista de "la viuda negra". La querella acompaña la medida del fiscal Maximiliano Breide Obeid, pero anticipa que insistirá en el cambio de carátula
Esta mañana (lunes 28/10) efectivos de Gendarmería, utilizando un georadar, repitieron un rastrillaje en el marco de la causa por la desaparición de Sergio Ávalos.
La medida, solicitada por el fiscal Maximiliano Breide Obeid, pretende retomar lo que fue denominado como la pista de la "viuda negra", denunciada en 2005, y que surgió a partir de la denuncia anónima de una mujer que dijo haber bailado con el estudiante en el boliche y que aquello habría desatado el ataque de su pareja hacia el joven.
El abogado querellante por la familia, Luis Virgilio Sánchez, dijo que acompañan las medidas impulsadas por la fiscalía, pero reiteró que su hipótesis apunta a la intervención de las fuerzas de seguridad del Estado. En este sentido descartó que puedan obtenerse resultados positivos en el operativo al señalar que "no fue obra de personas particulares".
El rastrillaje se repitió en la zona de monolito en Sapare, en una extensa parcela ubica entre la rivera del río Neuquén y el puente carretero, donde hace un mes se hizo la prueba utilizando canes. El georadar utilizado por Gendarmería permite detectar movimientos en el terreno hasta tres metros de profundidad.
Breide Obeid señaló, en declaraciones a FM Calf-Universidad, que buscan "agotar las líneas de investigación inconclusas" y agregó que apoyarán el pedido de la querella que propone un cambio de carátula.
Por su parte Sánchez planteó que acompañarán las actuaciones de la fiscalía, pero señaló que los principales esfuerzos estarán puestos para que se concrete el cambio de carátula. "Para nosotros se trata del delito de desaparición forsoza de personas, que es un delito federal por lo que la causa pasaría a la justicia Federal", explicó.
"No existe posibilidad alguna de que en 10 años, hacer desaparecer a un chico de 18 años que tenia conocidos, que era un alumno de la Universidad y que fue a un lugar de masiva concurrencia, como era Las Palmas, y que desaparezca y que no haya absolutamente ningún rastro de su paradero en 10 años, es muy difícil para los particulares perpetrar ese tipo de resultados. Eso alimenta nuestra hipostasis de que él fue víctima de violencia institucional y que fue víctima de las fuerzas de seguridad", finalizó el abogado querellante. rionegro.com.ar con información de agencia Neuquén.-