NEUQUÉN (AN).-
Cerrados aplausos de homenaje y un silencio de respeto coronaron ayer la
despedida al ex intendente de la ciudad, Martín Farizano, en el
cementerio central en el panteón de Gendarmería Nacional donde también
descansan los restos de sus padres.
El velatorio se hizo en la sala de la cooperativa Calf en Bahía Blanca 546 desde las 8 hasta las 13 donde circularon personalidades políticas y sociales de la ciudad con la excepción del intendente Horacio Quiroga quien atribuyó su ausencia a un pedido expreso de los hermanos de Farizano.
El gobernador
Jorge Sapag acompañó a los familiares y allegados tanto en el velorio
como en el sepelio en el cementerio central. Marcelo Inaudi y Marcelo
Bermúdez fueron los integrantes del gabinete municipal que acompañaron
el velorio.
Unos 300 vecinos participaron del último adiós en el cementerio y acompañaron al féretro en el recorrido interno hasta el panteón. Unas 28 coronas de flores se mostraron, una con el nombre de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El ex jefe comunal de 59 años falleció el viernes en su domicilio del barrio Huiliches luego de sufrir una enfermedad terminal.
El gobernador dijo que "Martín ha pasado en la vida de tal manera que después de esta despedida va a seguir estando presente en la vida de su familia por sus valores trayectoria y acciones y por la impronta que deja: una vida íntegra" y agregó que "lo demostró en su vida con una enfermedad tan dura. Años luchando y nunca una queja. Eso habla de una persona íntegra, de lucha".
El ex secretario de Derechos Humanos, David Lugones, dijo que "era una buena persona, un luchador, un apasionado" y recordó que compartieron una amistad desde 1977 cuando se conocieron luego de haber estado detenidos en plena dictadura y armaron un centro de estudios políticos clandestino. "Son cosas muy fuertes que nos unieron en la vida y era un amigo y compañero de militancia", dijo.
La senadora Nanci Parrilli rescató la figura de Farizano, dijo que "no sacó los pies del plato y estuvo acompañando al proyecto nacional hasta último momento, un radical K que se jugó por todo" y recordó un acto en Centenario en plena campaña para la gobernación cuando el ahora extinto dirigente dijo que él debía estar en la campaña. "Otros se habían ido, él había elegido desde siempre un proyecto popular y ahí estuvo", recalcó.
"En política él era como era en la vida privada, un buen tipo, humilde que apostaba mucho al diálogo y nosotros nos enojábamos a veces porque era capaz de escuchar lo mismo siete veces para ver cómo lo contaba cada uno y de ahí sacaba su propia historia", dijo en medio de mucha congoja Julieta Bacci quien integró el gabinete de Farizano a quien definió como "un ser excepcional que amaba a sus amigos y deliraba por su hija".
La vicegobernadora Ana Pechen dijo que "vinimos a despedir a este compañero de la política a quien vamos a recordar por su voluntad de acuerdo, de construir consensos".
Al promediar el mediodía a la sala de Bahía Blanca también asistió el presidente del MPN, Jorge Sobisch acompañado por su hijo Gastón, y la dirigente de organismos de defensa de los derechos humanos de Neuquén, Noemí Labrune.
El concejal Mariano Mansilla de UNE "fue un militante y es lo que nos enamoró de su figura para acompañarlo tanto en la ciudad como en la batalla por la gobernación y no hay que medir a los políticos por los resultados, hay neuquinos que quieren mejorar la provincia y él era uno de ellos".
El velatorio se hizo en la sala de la cooperativa Calf en Bahía Blanca 546 desde las 8 hasta las 13 donde circularon personalidades políticas y sociales de la ciudad con la excepción del intendente Horacio Quiroga quien atribuyó su ausencia a un pedido expreso de los hermanos de Farizano.
Unos 300 vecinos participaron del último adiós en el cementerio y acompañaron al féretro en el recorrido interno hasta el panteón. Unas 28 coronas de flores se mostraron, una con el nombre de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El ex jefe comunal de 59 años falleció el viernes en su domicilio del barrio Huiliches luego de sufrir una enfermedad terminal.
El gobernador dijo que "Martín ha pasado en la vida de tal manera que después de esta despedida va a seguir estando presente en la vida de su familia por sus valores trayectoria y acciones y por la impronta que deja: una vida íntegra" y agregó que "lo demostró en su vida con una enfermedad tan dura. Años luchando y nunca una queja. Eso habla de una persona íntegra, de lucha".
El ex secretario de Derechos Humanos, David Lugones, dijo que "era una buena persona, un luchador, un apasionado" y recordó que compartieron una amistad desde 1977 cuando se conocieron luego de haber estado detenidos en plena dictadura y armaron un centro de estudios políticos clandestino. "Son cosas muy fuertes que nos unieron en la vida y era un amigo y compañero de militancia", dijo.
La senadora Nanci Parrilli rescató la figura de Farizano, dijo que "no sacó los pies del plato y estuvo acompañando al proyecto nacional hasta último momento, un radical K que se jugó por todo" y recordó un acto en Centenario en plena campaña para la gobernación cuando el ahora extinto dirigente dijo que él debía estar en la campaña. "Otros se habían ido, él había elegido desde siempre un proyecto popular y ahí estuvo", recalcó.
"En política él era como era en la vida privada, un buen tipo, humilde que apostaba mucho al diálogo y nosotros nos enojábamos a veces porque era capaz de escuchar lo mismo siete veces para ver cómo lo contaba cada uno y de ahí sacaba su propia historia", dijo en medio de mucha congoja Julieta Bacci quien integró el gabinete de Farizano a quien definió como "un ser excepcional que amaba a sus amigos y deliraba por su hija".
La vicegobernadora Ana Pechen dijo que "vinimos a despedir a este compañero de la política a quien vamos a recordar por su voluntad de acuerdo, de construir consensos".
Al promediar el mediodía a la sala de Bahía Blanca también asistió el presidente del MPN, Jorge Sobisch acompañado por su hijo Gastón, y la dirigente de organismos de defensa de los derechos humanos de Neuquén, Noemí Labrune.
El concejal Mariano Mansilla de UNE "fue un militante y es lo que nos enamoró de su figura para acompañarlo tanto en la ciudad como en la batalla por la gobernación y no hay que medir a los políticos por los resultados, hay neuquinos que quieren mejorar la provincia y él era uno de ellos".
