El día del escritor se impone come homenaje a tan grande figura argentina, como lo fue Leopoldo Lugones , quien un 13 de junio de 1874 nace en Villa de María en el departamento cordobés del
Río Seco.
A los diez años, se destacaba por su memoria, gusto por la lectura e interés por las ciencias naturales. Se cuenta que lo llamaban para amenizar las "tertulias" familiares. Sus padres decidieron enviarlo a Córdoba con su abuela materna para que siguiese los estudios superiores.
A los diez años, se destacaba por su memoria, gusto por la lectura e interés por las ciencias naturales. Se cuenta que lo llamaban para amenizar las "tertulias" familiares. Sus padres decidieron enviarlo a Córdoba con su abuela materna para que siguiese los estudios superiores.
En 1892 Leopoldo volvió a vivir con su familia que se había
trasladado a Córdoba después de haber perdido su estancia. La crítica situación
económica lo llevó a tener que comenzar a trabajar y convertirse en un autodidacta.
En esta época dio con éxito sus primeros pasos en la vida
pública. Recitó su primera composición en el Teatro Indarte, dirigió el periódico
liberal y anticlerical "El Pensamiento Libre" y se alistó voluntariamente para
enfrentar a las fuerzas radicales sublevadas en Rosario.
En Córdoba, Lugones se fue convirtiendo en un personaje popular
capaz de ser contrapunto de los payadores del barrio, publicar versos controvertidos con
el seudónimo Gil Paz, promover huelgas estudiantiles y fundar un centro socialista.
Su trabajo incesante se plasmó en numerosos escritos, artículos
de prensa y conferencias que le merecieron el nombramiento en la Asamblea de Cooperación
Intelectual de la Liga de las Naciones (1924), el Premio Nacional de Literatura (1926) y
la presidencia de la Sociedad Argentina de Escritores, fundada con su impulso (1928).
En esta etapa, aumentó con ritmo vertiginoso su ya cuantiosa
producción intelectual entre la que se encuentra "Poemas solariegos" (1928) uno
de sus títulos más elogiados y los ensayos "La patria fuerte" (1930) y
"La grande Argentina" (1930), indispensables para comprender la época y la
generación de Lugones.
Puso fin voluntariamente a su vida en una isla del Tigre. Los
boletines informativos sorprendieron a la opinión pública tanto como a quienes lo
trataban cotidianamente en la Biblioteca Nacional de Maestros.
Lugones aún hoy genera controversias por su cambiante temperamento
político. El tiempo, sin embargo, lo ha destacado como una figura central de la cultura
argentina y como uno de sus más grandes escritores.