"Atendió mi hijo y dijo 'oh, tío', y se me vino el mundo encima. Estábamos muy emocionados los dos", contó María Elena Bergoglio, quien aclaró que la comunicación con su hermano duró "muy poquito".
Sobre la charla, al mujer afirmó que el papa Francisco le dijo que estaba "muy bien". "No sé cómo logró comunicarse. Me contó que las cosas se dieron así y no había nada más que aceptarlo. Lo sentí bien, no transmitía preocupación, al contrario, transmitía mucha alegría", aseguró.
Todavía conmovida por haber recibido la primera llamada de su hermano desde que se convirtió en el Sumo Pontífice, la mujer indicó que ella vive un momento "muy fuerte" y que está "muy emocionada" por lo que sucede.
Además, en diálogo con la Once Diez dijo que Francisco "nunca" la invitó a visitar la Santa Sede, pero expresó que están "juntos espiritualmente". "Sólo Dios sabe cuándo podré ir a visitarlo. A pesar de la distancia estamos juntos", resaltó, y recordó a sus padres y abuelos porque, indicó, "fueron muy importantes en nuestra vida, nos marcaron en la Fe".
