La familia Méndez disfrutó de un asado y de las anécdotas atesoradas durante medio siglo. |
ALLEN (AA).- Pasó más de medio siglo para
que los hermanos Méndez pudieran volver a estrecharse en un abrazo. La
historia de ellos, nacidos en Andacollo y separados en esa misma
localidad del noroeste neuquino, tuvo este domingo un reencuentro soñado
en una chacra de Allen. Albertina Méndez (67) nunca pensó que ese
mediodía marcaría un antes y un después en su vida. Era un día más. La
única diferencia era que sus hijos la habían invitado a pasar el día en
una chacra de Allen, donde comerían un asado con amigos. Sin muchas
explicaciones partieron desde Neuquén, donde reside Albertina, hacia
Allen. Antes recogieron a José Méndez (60), hermano de Albertina.
El
automóvil en el que viajaban se detuvo en un establecimiento rural, a
pocos metros del acceso Martín Güemes. Albertina y José bajaron del auto
y vieron a un hombre que los esperaba con lágrimas en los ojos y sus
brazos abiertos. Era José Valentín Méndez (67), el hermano del que se
habían separado hacía 55 años, luego del fallecimiento de su padre, un
trabajador minero, y de que su madre decidiera entregarlos en adopción.
Después
del reencuentro y la emoción, llegaron los recuerdos de una corta niñez
compartida entre las montañas de Andacollo. "Nosotros salíamos a buscar
leña y hacíamos picardías por ahí, éramos muy compinches. Fue muy
triste el momento en el que nos entregaron, nunca más nos vimos. Me
preguntaba cómo encontrarlo pero no sabía qué hacer", contó Albertina a
"Río Negro". A pesar del paso del tiempo ella jamás olvidó a su hermano,
siempre imaginó volver verlo. Cuando Albertina tuvo un hijo varón lo
llamó con el mismo nombre: José Valentín. Y justamente fue ese hijo –que
hoy es policía– el que junto a su hermana Isabel se encargó de rastrear
a su tío. Ninguno de los hermanos reencontrados transitó un camino
fácil. A cada uno le tocó enfrentar una vida de trabajo duro y de mucho
sacrificio para criar y educar a los hijos. Para cerrar su historia
personal y cicatrizar del todo las heridas de una larga separación a los
tres hermanos les falta un paso más: encontrar a una hermana de la que
no saben nada. Se llama María Lucía Méndez y nació un 30 de abril de
1949 en Andacollo. La única pista que tienen es que hace muchos años
vivió en Chos Malal. Si alguien tiene algún dato puede comunicarse al
(0299) 154725390.