jueves, 16 de mayo de 2013

Recomendaciones para evitar intoxicaciones con monóxido de carbono

Ante la llegada de los primeros fríos, el ministerio de Salud de la provincia elaboró una serie de recomendaciones a tomar al calefaccionar los ambientes, para evitar la intoxicación con monóxido de carbono. Este gas se produce por la combustión incompleta del carbono presente en combustibles como leña, carbón de leña, carbón mineral, gas natural, gas de garrafa, querosén, alcohol, gas oil y nafta.
“Es un gas venenoso sin color ni olor, por lo que se lo conoce como el asesino invisible”, señaló el titular de la cartera, Rubén Butigué. “Si hay poco oxígeno disponible en el ambiente, la cantidad y proporción de monóxido de carbono aumenta y puede alcanzar niveles perjudiciales para la salud”, por lo que esencial el mantenimiento de los artefactos “y fundamentalmente sugerimos la ventilación permanente de los ambientes”, agregó.

Síntomas
Es frecuente que el cuadro se confunda con una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal o un problema neurológico o cardíaco de otro origen. Por eso, ante la aparición de algún síntoma como dolor de cabeza, náuseas o vómitos desde el ministerio recomendaron no perder el tiempo “pensando que es algo que comió y que le cayó mal”.
En esos casos se debe apagar la fuente calórica que haya prendida, ventilar el ambiente y consultar inmediatamente al médico, informándolo sobre la sospecha de estar sufriendo intoxicación por monóxido de carbono.
Si efectivamente así ocurre, antes de regresar al domicilio un gasista matriculado debe realizar la verificación de las instalaciones, para identificar y corregir los desperfectos de la fuente productora de su intoxicación.
Recomendaciones generales
• Como precaución, siempre deje ligeramente abierta una ventana o puerta, aunque crea que el artefacto funciona bien o sea nuevo, ya que siempre existe la posibilidad de generarse este gas venenoso.
• Controle la correcta instalación y el buen funcionamiento de los artefactos, calefones, termotanques, estufas a gas, salamandras, hogares a leña, calderas, cocinas, calentadores, faroles, motores de combustión interna en automóviles y motos, braseros para prevenir las intoxicaciones. Especialmente las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurarse que están permeables y en buen estado.
• Haga revisar anualmente por personal habilitado los artefactos a gas que están instalados en el hogar y verifique que las chimeneas o conductos de evacuación de gases no estén tapados o desconectados.
• En baños, dormitorios y ambientes cerrados solamente se deben instalar artefactos de tiro balanceado.
• El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
• Observe la presencia constante de una llama de color azul, la llama amarilla es signo de mala combustión
• Si usa brasero o estufa a querosén para calefaccionar un ambiente apáguelo antes de acostarse.
• Las hornallas de la cocina y los hornos (a gas o leña) están preparados para cocinar alimentos y no para calefaccionar su hogar. Son peligrosos si se usan con ese fin.
• Consulte a un gasista matriculado ante cualquier desperfecto y para realizar el control anual de los artefactos.
• No encienda motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etc.) en cuartos cerrados, en sótanos o garages.
• No mantenga el motor del auto en funcionamiento cuando el garaje está cerrado.
• Si su garaje está conectado al resto de su hogar, cierre las puertas.