sábado, 1 de junio de 2013

1° de junio de 2013 - Día mundial de la leche

El 1 de junio de 2001, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación declaró el Día Mundial de la Leche.  La leche provee vitaminas y minerales que contribuyen al buen funcionamiento de los músculos, regulan el metabolismo y ayudan a mejorar las funciones celulares y a evitar la osteoporosis. En 2010, la producción mundial de leche (vaca, cabra, búfala) fue de 710 millones de toneladas. Casi un tercio de esa producción se consume cruda (sin pasteurizar ni envasar), un hecho potencialmente nocivo para la salud porque no se eliminan bacterias.
El consumo mundial es de 104 litros persona/año. En los países desarrollados, la cifra asciende a 244 y en los países en vías de desarrollo es de 67. Argentina consume 210 litros per capita anuales, con la particularidad de que no se ingiere tanta leche fluida, sino lácteos como yogur o queso.El mayor productor del mundo es la Unión Europea, con 138 mil millones de litros anuales. Argentina está entre los 10 mayores productores, con 10.600 millones de litros.
En las góndolas, hay leches enteras y descremadas, simples y enriquecidas. Con respecto a la leche larga vida,  se somete a un tratamiento térmico a temperatura ultra alta (UAT) que, según organismos internacionales, no daña sus propiedades nutricionales, como proteínas, vitaminas, minerales y calcio.
La pasteurización es un tratamiento térmico a una temperatura menor de 100° que se utiliza para prolongar la vida de la leche por unos días.
 El proceso de esterilización, que somete a la leche a una temperatura de 150° durante 4 segundos, es considerado más seguro.
La leche larga vida no contiene conservantes, pero se puede mantener sin refrigerar por más de 6 meses (sin abrir) gracias al proceso de esterilización y su envase aséptico. Sólo después de su apertura, cuando el producto entra en contacto con el medio ambiente, es necesario conservarla en la heladera.
Con respecto al envase, está compuesto por papel, aluminio (que evita la entrada de oxígeno y luz, y las pérdidas de aromas) y polietileno, que se usa para aislar la leche del aluminio.