martes, 11 de junio de 2013

Se inauguró un registro civil intercultural en la ciudad de Neuquén



El director provincial del Registro Civil y Capacidad de las Personas, Carlos Willhuber explicó que el objetivo es respetar la tradición mapuche y de otras comunidades originarias en materia de nombres. La oficina funcionará en la biblioteca popular del barrio Islas Malvinas.
Se inauguró ayer el primer registro civil intercultural de la provincia, que funciona en el nuevo edificio de la biblioteca popular Monseñor Jaime de Nevares, en el barrio Islas Malvinas de la ciudad de Neuquén. El objetivo central de la nueva oficina es que se respete la tradición mapuche y de otras comunidades originarias en materia de nombres.
El director provincial del Registro Civil y Capacidad de las Personas, Carlos Willhuber, señaló que “lo que hemos intentado con esta oficina es evitarle a la gente de las comunidades originarias este trastorno de tener que solicitar la autorización para un nombre. Los progenitores son los que ejercen el derecho de sus hijos y, por lo tanto, son quienes deben elegir ponerle el nombre como quieren, porque es un derecho de la personalidad”.
Indicó que en la nueva dependencia se evita “el tradicional método” de solicitar autorización al director provincial del Registro Civil, metodología que sigue vigente en el resto de las oficinas. “Lo que hacemos es abrir una puerta más a las comunidades originarias, no solamente mapuche sino también cualquier otra, para que no tengan que pasar por ese trámite”, destacó.
La oficina del Registro Civil -la Nº 3.353- funcionará en la biblioteca popular Monseñor Jaime de Nevares del barrio Islas Malvinas, ubicada en Batilana entre Doctor Ramón y Antú. Allí el gobernador Jorge Sapag inauguró ayer obras de remodelación y ampliación.
Willhuber explicó que “la Ley del Nombre es una ley federal por la cual se deben respetar ciertos requisitos, y en especial para nombres comunes. Sin embargo, el artículo sexto bis de la ley tiene previsto que nombres que provengan de lenguas de comunidades originarias no necesiten ningún requisito y deben ser inscriptos tal cual sus progenitores lo tienen previsto”.