Ni La Rioja, ni Formosa, ni Santiago del Estero, ni Catamarca: los 40 grados que marcaba el termómetro ayer a las 15 convirtieron a Cipolletti en la ciudad con la temperatura más alta de todo el país. Aunque con registros algo más bajos, todas las ciudades del Alto Valle rionegrino y Neuquén capital vivieron una jornada agobiante, que sus habitantes procuraron aliviar de las más variadas maneras.
Neuquén registró 37,7 grados a las 16,30.
Además de molestias para quienes sufren con el calor, hay también un peligro real para la salud de las personas, especialmente niños, mujeres embarazadas y ancianos.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas pronostica para estos días máximas que oscilan de 36 a 40 grados.
Volviendo a la jornada de ayer, el Servicio Meteorológico Nacional en su página oficial indicó aquella temperatura en Cipolletti, aclarando, además, que el cielo estaba despejado, con presencia de ceniza volcánica.
La ciudad a esa hora estaba casi desierta. Muchos aprovecharon para acercarse a la costa del río y pasar la calurosa jornada, a pesar de que en ningún sector es posible bañarse por la contaminación del agua.
Otros utilizaron los canales de riego que se extienden a lo largo de la ruta 151. Aunque el Consorcio de Riego cuestiona el uso del sistema como "balneario" en Cipolletti, salvo las piletas de los clubes donde se debe pagar la entrada, no hay otros lugares donde se pueda ir a refrescarse.
Los roquenses también desplegaron sus estrategias para paliar las altas temperaturas, superiores a los 37 grados. Muchos se trasladaron a los distintos balnearios habilitados o llegaron hasta la costa del río para conseguir algo de aire fresco y aliviar un poco el calor.
Los vecinos se apresuraron desde tempranas horas de la mañana a reservarse un lugar a la vera del Río Negro. Algunos, munidos de reposeras y sombrillas se apostaron a disfrutar de la naturaleza hasta pasadas las 19, cuando muchos empezaron a emprender el regreso. (AN/AC/AR)
