martes, 27 de diciembre de 2011

El 73 por ciento de los trabajadores piensa que está mal remunerado



Buenos Aires. El 73 por ciento de los trabajadores argentinos considera que está mal remunerado y piensa que su empleador debería ofrecerle un mejor salario por la tarea que desempeña, según reveló una encuesta privada.
Para subsanar el aparente desequilibrio entre desempeño y sueldo, nueve de cada diez empleados espera recibir un bono o un aumento de su salario al cerrar el año.
Argentina se ubica entre los países más optimistas al respecto en la Región, junto a Brasil, Chile, China, India y México.

"La evaluación económica que los empleados hacen de su trabajo reflejó que el 73 por ciento de ellos considera que su sueldo está por debajo del nivel de su desempeño", indicó el informe SESA Select, perteneciente a Randstad, el segundo grupo más grande a nivel mundial en servicios de Recursos Humanos.
La mitad de los trabajadores afirmó que se mudaría de ciudad a cambio de un empleo con mejor remuneración, pero solo dos de cada diez lo haría por razones de carrera profesional aunque no implicase un aumento salarial.
En ambos casos las mujeres se muestran más reticentes que los hombres a cambiar de domicilio por un empleo.
Los trabajadores argentinos son quienes muestran menor voluntad a mudarse por cuestiones laborales respecto de sus pares latinoamericanos.
Por ejemplo, el 73 por ciento de los mexicanos no tendría inconvenientes en mudarse de ciudad por un mejor salario, al igual que el 67 por ciento de los chilenos y el 62 por ciento de los brasileños.
"Una razón que podría motivar la disconformidad salarial es la apreciación positiva que los empleados tienen sobre el devenir económico de las compañías donde trabajan, ya que el 60 por ciento tiene la impresión de que el 2011 ha sido un buen año a nivel financiero para sus empleadores", dijo la consultora laboral.
Andrea Avila, directora Ejecutiva de SESA Select, opinó que la disconformidad de los trabajadores puede darse por las expectativas de crecimiento que tienen históricamente los empleados argentinos.
Más allá de los beneficios blandos como la flexibilidad horaria o los permisos especiales, el salario continúa siendo la variable de mayor incidencia a la hora de alcanzar la satisfacción, según gran parte de los trabajadores.
"Ese punto adquiere relevancia en contextos en los que la inflación genera distorsión en las percepciones respecto de los valores y el poder adquisitivo del salarios", indicó Avila tras revelar los resultados de la encuesta. (NA)