lunes, 24 de septiembre de 2012

Llegan a la PIAP peritos del Balseiro para buscar causas de la tragedia

Neuquén .- El juez Federal de Zapala, Rubén Caro,  tiene en sus manos los primeros resultados de la inspección ocular realizada en la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito, lugar que fue escenario de una explosión que acabó con la vida de los operarios Marcelo Giese y César Gutiérrez;  y lesionó a Sergio Rubio y Héctor Ramos.
Se espera que en el transcurso de esta semana, un equipo de expertos del Instituto Balseiro de Bariloche llegue a la escena de la tragedia para hacer peritajes específicos que faltan para completar el cuadro sobre el que Caro deberá decidir si hubo responsabilidad humana o fue un hecho fortuito.
No obstante ello, se supo que un exceso de presión inyectado en las cañerías sobre las que se realizaban las pruebas voló una pesada tapa de hierro que luego de impactar contra una viga se transformó en un arma mortal que cercenó el cuerpo de un uno hombre y aplastó al otro.
La tapa que se desprendió lleva habitualmente unos 54 bulones que la ajustan, pero durante la prueba tenía únicamente cuatro puntos de soldadura que no lograron resistir la intensa fuerza de la prueba.
La semana pasada el ingeniero Héctor Apesteguía, gerente general de ENSI, dijo que se realizaba “una prueba de presión”, cuando “se desprendió una parte del equipo que impactó a los operarios”.
Agregó que las piezas sobre las que trabajan, que son “los intercambiadores” fueron entubadas con anterioridad. El test se estaba haciendo en un equipo de la una unidad auxiliar que estaba fuera de servicio para su reparación.
La versión oficial coincide con el material que el magistrado tiene en sus manos, por lo que las miradas apuntan al montaje del test realizado en la PIAP.
Fuente: lmdnqn.