La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito culminó el mes
pasado la producción de 637 toneladas destinadas a la carga inicial de
agua pesada de la Central Nuclear Atucha II, en la cual durante los
últimos días se realizó la primera prueba en caliente y la prueba de
presión del sistema primario y moderador.
El gerente de Operaciones de la Empresa Neuquina de Servicios de
Ingeniería SE (ENSI), Eduardo Scholz, recordó que la compañía, que opera
y administra la PIAP, firmó un contrato con Nucleoeléctrica Argentina
SA (NA-SA) para la provisión de la carga inicial de agua pesada. “Lo
comenzamos en 2006 y el 3 de diciembre pasado terminamos de completar
las 637 toneladas que nos pidieron para Atucha II. Inicialmente eran 600
y después se anexaron 37 toneladas más”, explicó.
Indicó que las 637 toneladas fueron “exclusivamente para Atucha II,
porque era un contrato que teníamos para completar la carga inicial.
Entonces, en ese ínterin no podíamos desviar la producción”, aunque
destacó que “tenemos pedidos de varias partes del mundo, hemos exportado
a varios lugares y ahora estamos en una etapa de volver a intervenir en
el mercado internacional”.
Scholz dijo que ahora se trabaja en “un plan para producir otras 52
toneladas, que son para NA-SA operativa. Son para reposición de las
otras centrales, de Embalse, Atucha I y, eventualmente, lo que pueda
seguir requiriendo Atucha II. Después de ahí entraríamos en un nuevo
contrato, que es lo que se está discutiendo en este momento y tratando
de ver cómo llevar adelante”.
Explicó que la producción de las 637 toneladas demandó unos seis años
de trabajo porque “hubo etapas de acomodar la planta”. “La planta venía
de un largo tiempo de parada y eso llevó un poco a las demoras, más
todas las paradas programadas que tenemos”, señaló.
El gerente destacó que “la planta hace tiempo que está funcionando
muy bien, a pesar de que veníamos de un largo tiempo de parada, lo cual
llevó a que muchos equipos deban ser reparados o modificados. Realmente
la performance y cómo se está comportando en estos momentos es muy
buena”.
Por último, Scholz comentó que “la intención de la Argentina es hacer
una nueva central nuclear” y aseguró que si se trata de una con “el
proceso actual de uranio natural-agua pesada, nos favorece enormemente”.
“Tendríamos una producción asegurada, ya sea para una central más de un
módulo, que llega hasta 600 toneladas, o de dos módulos, que se está
hablando y son 1.200 toneladas. Da un horizonte muy grande de varios
años de producción”, agregó.
Según informó NA-SA, entre febrero y abril se hará la segunda prueba
en caliente de Atucha II. Luego se drenará el agua liviana usada para
las pruebas, se procederá al secado absoluto de todos los sistemas, y se
cargarán el reactor y los sistemas nucleares con el agua pesada
producida en la PIAP. Así, la central quedará en condiciones de iniciar
la puesta en marcha nuclear para posteriormente generar energía
eléctrica e integrarse al Sistema Interconectado Nacional.