viernes, 18 de enero de 2013

Vaca Muerta: Una movida de Sapag conmueve al mercado petrolero

 El gobernador de Neuquén quiere renegociar contratos petroleros que terminan en 13 o 14 años. Ofrecerá a los interesados en explotar el megayacimiento de Vaca Muerta contratos a 40 años. Así busca atraer inversiones y sumar fondos frescos a las arcas provinciales. La apuesta por la neuquina G&P y la pulseada con YPF.

Las petroleras transitan los primeros días de 2013 en el marco de una aparente calma. En el cierre de 2012, el Gobierno buscó acercar posiciones con las compañías del sector tras un año de múltiples desencuentros. El último mensaje oficial, de hecho, fueron las palabras del viceministro de Economía, Axel Kicillof, en el almuerzo del Día del Petróleo, rescatando la función de las petroleras privadas y prometiendo mejores precios del gas y asegurando la rentabilidad del negocio.

Sin embargo, mientras se empieza a percibir creciente, aunque todavía tímida, actividad en los despachos gubernamentales -la semana pasada Roberto Baratta, coordinador y número dos del Ministerio de Planificación, comenzó a comunicarse con las empresas para retomar la negociación de los contratos con mejores precios para la nueva oferta de gas-, la administración de Neuquén, una pieza clave del futuro de la industria hidrocarburífera a futuro, en tanto propietaria de los recursos naturales, prepara una medida que promete traer cola en la industria.

Según confirmaron a LPO colaboradores directos del mandatario patagónico Jorge Sapag, la gobernación quiere adelantar para 2013 la renegociación de los contratos en terminan en 13 o 14 años a fin de facilitar la llegada de inversiones en los campos hidrocarburíferos no convencionales.

Los funcionarios neuquinos saben que la explotación de los yacimientos no convencionales de la formación Vaca Muerta -que contiene recursos hidrocarburíferos técnicamente recuperables por 406 trillones de pies cúbicos (TCF's), según un estudio la Agencia de Energía de EE.UU- presupone la firma de nuevos contratos de concesión de esos campos por un plazo mayor, cercano a los 40 años. Eso mismo repiten todas las operadoras emplazadas en la cuenca Neuquina.

Las inversiones para extraer shale oil y shale gas sólo son viables si se repagan a largo plazo. El esquema actual de vencimientos, que prevé que las concesiones de Neuquén caduquen, en su gran mayoría, en 2026/2027, va a contramano de esa premisa.

La apuesta por G&P

Frente a ese escenario, la iniciativa neuquina apunta a posicionar, de cara a incrementar la participación en la renta de los desarrollos no convencionales, a la petrolera provincial, Gas & Petróleo (G&P). Y también a fondear al Tesoro provincial con ingresos extras en el marco de la renegociación de nuevos contratos hidrocarburíferos.

La gobernación empezará a convocar desde marzo a las petroleras interesadas en extender sus concesiones más allá de 2026, de acuerdo con lo explicado por un funcionario de extrema confianza de Sapag. La invitación incluirá a los grandes jugadores de la cuenca, con una salvedad. Primero se convocará a los principales privados, entre los que figuran la francesa Total, Petrobras, Pluspetrol, Pan American Energy (PAE), Chevron y Apache. Con YPF -controlada por el Estado- se avanzará en segundo término.

No se trata de una cuestión menor: de concretarse, el plan de Neuquén implica rediscutir los términos de los contratos de casi 100 concesiones hidrocarburíferas, entre las que figuran las mayores yacimientos de gas del país, como Aguada Pichana (operado por Total), Centenario (Pluspetrol), Puesto Hernandez (Petrobras), San Roque (Total), Loma La Lata y Chihuido de la Sierra Negra (YPF) y El Trapial (Chevron).

Si bien todavía resta definir los aspectos específicos de los nuevos contratos, desde la gobernación aseguraron que buscarán que G&P mantenga para sí un porcentaje minoritario de cada bloque. "El objetivo es lograr una participación de entre un 5% y un 10% en todos las áreas de la provincia", señaló un funcionario neuquino.

Además, se exigirá a las empresas un pago único por las reservas probadas y recursos estimados de los campos.

A su vez, las concesiones de hidrocarburos que caduquen durante la segunda mitad de la década -los grandes yacimientos ya fueron renegociados con petroleras como YPF, Total, Petrobras y Pluspetrol, en 2007 y 2008- pasarán a ser manejadas por G&P y no se entregarán nuevamente en explotación a privados.

Es que Sapag quiere transformar a G&P en una sociedad anónima que cuente con la misma figura y estructura jurídica que YPF. En esa dirección, la empresa provincial, que ya participa de 62 concesiones petroleras, fue capitalizada con U$S 30 millones a comienzos de 2012 para realizar perforaciones en áreas convencionales y de shale oil. Y a fines del año pasado, la compañía fue inscripta en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, aunque recién está previsto que busque financiamiento en el mercado local a mediados de 2013.

Si bien perdió hace algunos años el liderazgo entre los productores de crudo, Neuquén es el principal bunker de la industria hidrocarburífera. Es el mayor oferente de gas del país -con 52,5 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) del fluido, aporta un 40% de la extracción total- y pelea codo a codo el segundo puesto entre los productores de crudo con un aporte de más de 18.000 m3/d del oro negro, según datos del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).
Fuente:lapoliticaonline.com