martes, 27 de agosto de 2013

Cuando la ficción ayuda a prevenir los trastornos de crecimiento

"Como la baja talla no mata, en general a los chicos no los derivan o los derivan tarde", señaló la especialista Marta Pacin.

Neuquén > La última película protagonizada por Guillermo Francella y Julieta Díaz, “Corazón de León”, muestra al actor como un hombre que mide 1,35 metros y pone en el tapete la patología de la “baja talla” que, según indican los especialistas, puede ser curada si es atendida a tiempo.
“Yo siempre digo que como la baja talla no mata, en general no los derivan a los chicos, o los derivan tarde. O si no, les decimos ‘ya vas a crecer’”, explicó Mirta Pacin, pediatra especializada en crecimiento y desarrollo.
La médica indicó que si a un niño lo derivan en la prepubertad "ya no queda mucho por hacer”.
“Nosotros tenemos que hacer crecer al niño antes de que hagan el estirón, porque no es lo mismo partir de 1,40 metros y después hacer un estirón de 20 centímetros que hacer el estirón desde 1,20”, explicó.
Pacin es referente en la provincia sobre estas patologías y fue una de las médicas que trabajó para que el hospital Castro Rendón realice los análisis sobre la hormona de crecimiento para que los menores, una vez diagnosticados con déficit en esa hormona, puedan comenzar un tratamiento con inyecciones diarias.
Cuando se habla popularmente del “estirón” que hacen los chicos se refieren, según la médica, “al sinergismo que hay entre la hormona de crecimiento y los esteroides sexuales”. “Cuando vemos a esos hombres bajitos es porque les faltó la hormona de crecimiento e hicieron un estirón muy cortito. Entonces, uno tiene que preparar al niño durante la niñez”, sostuvo.
Para diagnosticar a tiempo este problema es importante que los padres realicen los controles pediátricos de rutina donde miden y pesan a los niños y los comparan con los patrones de normalidad. En el primer año de vida esos controles son mensuales, y luego trimestrales.
La médica aclaró que en esas instancias también hay que tener en cuenta la altura de los padres.
“Nosotros para poder evaluar cuánto tiene que medir un nene tenemos estándares de crecimiento desde 0 hasta 18 años. En general, los niños crecen alrededor del percentilo 50”, indicó Pacin, quien detalló: “La definición de baja talla es talla por debajo del percentilo 3”.

Causas
La debilidad en la hormona de crecimiento no es la única patología que genera que los niños no crezcan. Existen también causas endocrinológicas y por displacías esqueléticas, que son enfermedades propias del hueso.
Pacin expresó que “puede ser que el niño siempre creció poco o lento, o que se de una enfermedad adquirida que hace que un niño que venía creciendo bien deje de crecer.
“Por ejemplo, el hipotiroidismo en los chicos no engorda, lo que hace es desacelerar el crecimiento. Entonces un niño puede estar hipotiroideo y deja de crecer o crece muy lentamente”, explicó.
Pacin apuntó que existen las alteraciones del sistema nervioso central desde el nacimiento, que si compromete la línea media puede inhibir el crecimiento. “Algunas no tienen solución, las bajas tallas por displacias esqueléticas por ahora no se están tratando, otras enfermedades como raquitismo hipofofatémico sí tienen tratamiento, pero en general los niños afectados quedan bajos”, manifestó.