Una chica de 18 años, recibió un trasplante de hígado; los riñones fueron a distintos establecimientos de Buenos Aires, porque no había ningún paciente compatible en Neuquén y las córneas fueron trasplantadas a dos pacientes, en el Hospital Castro Rendón.
Desde el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante -Cucai Neuquén- indicaron que gracias a la solidaridad de una familia donante se dio inicio a un operativo que posibilitó el trasplante de cinco personas. Los órganos que se donaron fueron los riñones, el hígado y las córneas.
Las acciones surgieron en una clínica privada de la ciudad de Neuquén tras el aviso-denuncia emitido, de acuerdo con lo que establece la ley y según la información médica correspondiente, al Cucai Neuquén.
“El propósito de procuración de órganos siempre va de la mano de una buena información a la ciudadanía, de la formación de conciencia al respecto, de la contención a la familia, de un sistema aceitado que permite llevar a cabo un trasplante que salva vidas. Todos podemos ser donantes, y ser donante implica hablarlo con nuestros allegados. Ser donante, decidir serlo, forma parte de cierta trascendencia a la que el ser humano siempre está dispuesto, aunque le cueste hablarlo”, dijo el ministro de Salud, Rubén Butigué.
“Ante el diagnóstico de muerte cerebral de una paciente, surgió la posibilidad de donar y la familia que le dijo sí a la donación”, expresó la referente provincial del Cucai Neuquén, Sandra González Cruz.
“En unas pocas horas vino desde Buenos Aires un equipo del Hospital Austral, por una emergencia nacional para una chica de 18 años, que recibió un trasplante de hígado”, explicó González Cruz e informó que “los riñones fueron a distintos establecimientos de Buenos Aires, porque no había ningún paciente compatible en Neuquén; y las córneas fueron trasplantadas a dos pacientes en el Hospital Castro Rendón”.
Sobre los operativos
El operativo de procuración es el proceso de obtención de órganos y tejidos para trasplante, en cuyo desarrollo llegan a intervenir hasta 150 profesionales especializados, con el objetivo de dar respuesta a las personas en lista de espera.
Hay varios pasos a seguir, con un ordenamiento sistematizado, que requieren de acciones coordinadas en cada una de sus etapas y de un trabajo interrelacionado entre diferentes equipos.
Las acciones se desarrollan en distintos escenarios: en el establecimiento asistencial donde se encuentra el donante fallecido; en el Incucai o los organismos jurisdiccionales de ablación e implante -como el Cucai Neuquén-; y en los centros de trasplante donde se realiza la intervención a los pacientes receptores.
Los primeros pasos comprenden la detección del posible donante, la evaluación de los criterios de selección, la certificación de muerte, el mantenimiento cadavérico y la entrevista con los familiares del fallecido. Se desarrollan en la institución sanitaria donde se encuentra el posible donante.
La coordinación y logística general de todos los pasos operativos se implementa desde la guardia operativa nacional y desde las dependencias de los organismos jurisdiccionales; del mismo modo que la distribución y asignación de órganos, de acuerdo con el orden de prioridades establecido por el sistema informático Sintra, a partir de los criterios de distribución establecidos en las resoluciones correspondientes.
La ablación de los órganos se practica en el quirófano del establecimiento asistencial donde se encuentra el fallecido. Luego, los órganos son trasladados a los diferentes centros donde se concreta el trasplante en cada uno de los receptores.
En la provincia, cuando se hace la ablación o se extraen riñones, participa el equipo local del Cucai Neuquén; mientras que cuando se trata de otros órganos vienen equipos de diferentes lugares del país, de acuerdo con el receptor en espera.
Dadas las condiciones específicas para que pueda efectivizarse, la donación de órganos es posible sólo en cinco de cada mil fallecimientos.
Desde el ministerio de Salud se destacó que los trasplantes pueden realizarse gracias a la voluntad de aquellos que donan sus órganos de manera altruista y desinteresada. Para comprender la complejidad del proceso operativo es importante tener presente que las condiciones para donar órganos y tejidos difieren unas de otras.
La donación de órganos (riñones, hígado, corazón, pulmones, páncreas e intestino) es la más compleja de llevar a cabo, debido a que sólo puede concretarse si la muerte sucede en una unidad de terapia intensiva y requiere una serie de pasos coordinados en simultáneo. Para quienes fallezcan por fuera de las unidades de terapia intensiva, la donación posible se reduce a la de tejidos (córneas, huesos, articulaciones y piel).
