viernes, 9 de agosto de 2013

La Provincia suspendió la utilización del Oleoducto Troncal Oeste

El ducto está ubicado en el yacimiento Chihuido de la Sierra Negra y es operado por la empresa YPF S.A. La medida rige por unas tres semanas, hasta tanto esté garantizada la seguridad de las instalaciones de 230 pozos petroleros, nueve baterías y el Oleoducto Troncal Sur que es el que sufrió la rotura y provocó el derrame de crudo.

El Estado neuquino decidió ayer, 8 de agosto, clausurar temporalmente a la operadora YPF S.A. la utilización del Oleoducto Troncal Oeste y el funcionamiento de 230 pozos petroleros, nueve baterías colectoras y el Oleoducto Troncal Sur, que es el que sufrió la rotura el pasado martes y provocó el derrame de crudo en una superficie de 4.600 metros cuadrados.
La explotación petrolera corresponde al yacimiento Chihuido de la Sierra Negra y se ubica en cercanías de la localidad de Rincón de los Sauces. La medida rige hasta que se comprueben las condiciones que garanticen la seguridad y confiabilidad de las instalaciones, lo cual se estima en un período aproximado de dos a tres semanas. El derrame se deslizó por un cauce aluvional de 2.800 metros de longitud y afectó más de 4.500 metros cuadrados de terreno.
La información fue confirmada esta mañana por el secretario de Estado de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Esquivel, encargado de notificar a YPF la medida, a través de la cédula Nº 1.135/13 y según constan en las actuaciones judiciales del expediente Nº 6000-000743/13, en trámite ante dicha secretaría. La decisión se tomó en conjunto entre este organismo y la subsecretaría de Hidrocarburos de la provincia, dependiente del ministerio de Energía y Servicios Públicos, mediante la dirección provincial de Evaluación y Fiscalización en la Actividad Hidrocarburífera y Control Industrial de Residuos Especiales.

Se realizan tareas de remediación
Ricardo Esquivel sostuvo que “en estos momentos y luego del cierre total del yacimiento, se están realizando las tareas de remediación necesarias; mientras que la empresa YPF debe reparar de forma integral el oleoducto para poder tener la seguridad que no habrá nuevos incidentes, con instalaciones seguras no sometidas a pérdidas de ningún tipo y naturaleza”. Una vez lograda la aptitud técnica óptima, “la rehabilitación o habilitación definitiva de cada pozo y batería será gradual”, aclaró el funcionario.
Detalló que “este emprendimiento tiene una producción –bruta- diaria de 17.000 metros cúbicos de petróleo; con un 95 por ciento de agua, lo cual significan 1.000 metros cúbicos diarios de producción neta de petróleo”.
En cuanto a las sanciones o multas que le corresponderían a YPF S.A., Esquivel subrayó que “cualquiera sea la multa, se adecuará a la ley Nº 2.683 que establece un piso máximo para sanciones de 7 millones de pesos”. En tanto que aseguró que “las pérdidas económicas para la Provincia así como para la empresa serían cuantiosas, porque se relacionan directamente al 12 por ciento de regalías hidrocarburíferas que actualmente recibe el Estado neuquino”.
Aclaró que “ante estas situaciones de daño ambiental, la Provincia prioriza el cuidado, la protección, la conservación del medio natural por encima de las ventajas o beneficios económicos”.

El derrame
El titular de Ambiente de la provincia describió que “el derrame en Chihuido de la Sierra Negra se produjo el martes por la tarde por la rotura de un ducto troncal de 10 pulgadas (oleoducto Sur) que se encuentra en mal estado y que está en proceso de reemplazo. Se trata de un antiguo oleoducto de YPF que colapsó y provocó un derrame de 70 metros cúbicos de líquido, una mezcla con el 95 por ciento de agua y el 5 por ciento de petróleo crudo”.
Según relató, la decisión de clausurar el Oleoducto Troncal Sur y la Planta de Tratamiento se tomó luego de una inspección realizada por el organismo ambiental, con el objeto de “resguardar” la zona donde se produjo el derrame y para evitar la ocurrencia de nuevos incidentes. La medida se mantendrá hasta tanto YPF brinde las condiciones que “garanticen la seguridad y confiabilidad de las instalaciones”. Esto lo deberá evaluar la secretaría de Estado de Ambiente y la subsecretaría de Hidrocarburos de la provincia de Neuquén.
“La medida es total e incluye no sólo a los 230 pozos en exploración y explotación sino, a las baterías 1, 2, 3, 4, 26, 9, 8, 37 y 10 y al oleoducto, que tiene capacidad para transportar 17.000 metros cúbicos diarios de petróleo”, manifestó Esquivel e indicó que “las cuadrillas técnicas e inspectores continúan en el lugar para realizar las evaluaciones técnicas necesarias y determinar la calidad e integridad de las instalaciones, con pruebas metalográficas internas que fijen el grosor de cada una de las paredes de las cañerías de conducción, que se complementarán con pruebas hidráulicas”.
También explicó que las baterías de tanques o batería colectora reúnen a varios tanques de producción en los que se producen la primera recolección y el primer procesamiento de separación entre el petróleo crudo, el agua y el gas natural. Es el primero de los pasos en la manipulación, previo al envío a la refinería. Las baterías se localizan cerca del cabezal del pozo, o en un lugar donde es tratada la producción de varios pozos a la vez.
Una batería tipo cuenta con colector para la entrada de 30 pozos, separador de gas, calentadores, tanques de producción general (160 metros cúbicos) y de control (40 metros cúbicos), bombas y separadores de líquidos, entre otros elementos.
Precisó Esquivel que el yacimiento Chihuido de la Sierra Negra involucra los dos oleoductos mencionados, esto es, el Oleoducto Troncal Oeste que tiene 12 pulgadas de espesor y se encuentra en condiciones y el Oleoducto Troncal Sur, con 10 pulgadas de diámetro y que es precisamente, el que sufrió la rotura. Este último se dirige desde el pozo a la planta de separación a efectos de ser acondicionado, separando el agua del petróleo para recuperar dicha agua y lograr un circuito cerrado para la inyección y rescate secundario.