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Neuquén .- “La cobardía es el miedo contenido. El valor es el miedo dominado”. Narciso Zapata, no dudó un instante para poner en riesgo su vida pero la situación extrema lo obligaba. Miró el dantesco escenario. El humo y las llamas reinaban en el lugar y los gritos de los vecinos reclamando ayuda presagiaban la tragedia. Sin embargo, corrió y rescató a dos niños que estaban solos en el interior de una casa que comenzaba a ser presa de las llamas.
El hecho ocurrió esta mañana en Avenida del Trabajador y Collon Cura de esta ciudad cuando una precaria vivienda se incendió y las llamas comenzaron a extenderse sobre las casas vecinas.
"No lo pensé", contó Zapata, de 43 años. El trabajador corrió hacia una de estas viviendas que era consumida por las llamas acompañado de otros dos jóvenes que por allí pasaban. "Le pegamos patadas a la puerta hasta que se cayó. Entonces salieron los dos chiquitos de adentro". Los niños, que evidenciaban en sus rostros el pánico y desesperación por la situación que les tocaba vivir, huyeron al resguardo de otros vecinos.
Zapata, que hace 13 años trabaja barriendo en las calles, tuvo tiempo de volver a ingresar a la casa para sacar algunas pertenencias y una garrafa que podría haber estallado.
Los pequeños, un niña de 12 años y su hermanito de 7, estaban solos en la vivienda. "Lo hice y despues me quedé pensando que hubiese pasado." dijo Zapata a este diario al precisar que él también tiene una familia.
Narciso se quedó en el lugar hasta que todo volviera a su normalidad. Luego retomó su carrito y siguió barriendo las calles dado que su turno concluye a las 13. "Mi familia todavía no sabe porque no terminé de trabajar, ahora se van a enterar por los diarios", bromeó.
Tres dotaciones de bomberos debieron actuar para evitar que los daños sean mayores, y gracias a este trabajador y otros dos socorristas no hubo que lamentar ninguna víctima de las llamas.
