lunes, 3 de octubre de 2011

Trasplante de útero realizado en Turquía da esperanzas a miles de mujeres

ANTALYA, Turquía.- Derya Sert, internada en un hospital cerca de Antalya (sur de Turquía), es la primera mujer en el mundo que recibió un trasplante de útero de una donante fallecida, una operación que podría dar esperanzas a millones de mujeres en el mundo que no pueden tener hijos.
Los médicos del hospital universitario Akdeniz efectuaron con éxito este trasplante el 9 de agosto a esta mujer de 21 años, que nació sin útero, como aproximadamente una de cada 5.000 mujeres en el mundo.
"Estoy feliz, excitada, todo se mezcla", explicó Sert, casada con un mecánico de la región, que está hospitalizada desde hace unos seis meses.
"Si Dios lo quiere, pronto tendremos a nuestro bebé en los brazos", agregó.
"Nunca tuve miedo de la operación, y jamás temí a los dolores por los que habría que pasar. Este útero ya es uno de mis propios órganos. Hace mucho tiempo que esperábamos esto", dijo Sert, explicando que su familia la ayudó mucho.
Se trata del segundo trasplante de útero en el mundo, después de un primer intento en Arabia Saudita realizado en 2000. Esa intervención se hizo a partir de una donante viva, pero fracasó después de 99 días. Los médicos tuvieron que retirar el injerto.
"Era un handicap tener que tratar con una donante viva", explicó el cirujano Omer Ozkan, que forma parte del equipo de ocho médicos y otros siete especialistas que realizaron esta intervención.
"Durante esa operación (en Arabia Saudita), la vena era demasiado corta para la anastomosis (unión) y el útero no estaba bien asistido", explica la ginecóloga Munir Erman Akar, del mismo equipo.
Los médicos turcos piensan que lograron resolver ese tipo de problema. Al trabajar con una donante fallecida, pudieron extraer más tejidos alrededor del útero, y los vasos sanguíneos eran más largos. Por otra parte, los medicamentos inmunosupresores administrados para prevenir un rechazo evolucionaron en los últimos años, precisaron los médicos.
Sin embargo, los especialistas se muestran prudentes.
"La operación se desarrolló bien. Pero podremos hablar de éxito cuando ella tenga su bebé", declaró el Dr. Ozkan. "Por el momento, estamos satisfechos de constatar que el tejido está vivo" y que no hay rechazo.
Este consideró que hay que esperar al menos seis meses antes de confiar la paciente a los médicos que implantarán embriones pertenecientes a la joven y a su marido.
Durante el embarazo "hay numerosos riesgos, como la formación de anomalías congénitas a causa de los inmunosupresores, y también riesgos de un trabajo antes de llegar a término o de un retardo de crecimiento intrauterino", según la Dra. Akar.
Es importante reducir las dosis de medicamentos para garantizar la buena salud del niño durante todo el embarazo. (NA)