El Partido Popular (PP), liderado por Mariano Rajoy,
obtuvo una victoria histórica en España, en unas elecciones que
significaron una dura derrota para Partido Socialista (PSOE), que
gobierna desde hace siete años. El PP contará, además, con una mayoría
absoluta en el Parlamento, al conseguir 186 escaños, algo inédito para
ese partido.
"Estamos ante una hora decisiva en España", manifestó
Rajoy en su primer discurso como primer ministro electo, y aseguró que
en su gestión "no habrá otros enemigos que el paro y el estancamiento
económico".
El conservador Partido Popular obtuvo más del 44% de los
votos y 186 diputados, frente al 28,67% del PSOE, encabezado por el
socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, que consiguió apenas 110 escaños.
El PP obtuvo así su mayoría absoluta más amplia, por
encima de la conseguida por el ex presidente José María Aznar en el
2000. Al mismo tiempo, el PSOE cosechó el peor resultado de su historia,
por debajo de su piso electoral de 118 escaños en 1977.
Las elecciones en España se han celebrado en medio de una
grave crisis económica, con casi cinco millones de desempleados y con
la deuda sometida a grandes presiones. "Sé muy bien lo que nos toca,
vamos a gobernar en la más delicada coyuntura de los últimos 30 años. No
solo vamos a dar todo, sino que vamos a hacerlo con todos", manifestó el líder del PP.
Cambios en el Parlamento
Con más del 97 por ciento de los votos escrutado, el PP ganó una mayoría absoluta al conseguir 186 escaños, frente a un PSOE que se hundió hasta los 110 escaños.
Como tercera fuerza política de España se situaron los
nacionalistas catalanes de Convergéncia i Unió (CiU), con 16 escaños. La
formación ecolo-comunista Izquierda Unida (IU) lograría conseguir más
diputados, beneficiándose del voto de castigo a los socialistas, a los
que la crisis obligó a aplicar duras medidas de austeridad.