Se presentó días atrás un proyecto de ley para promover “los establecimientos educativos saludables”, del que participó el Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) como miembro de la Comisión Interinstitucional de Alimentación Escolar (CIAE).
El proyecto de ley, denominado “Alimentación Saludable en Establecimientos Educativos”, fue presentado el pasado viernes 26 de julio por los representantes de la CIAE, que es integrada no sólo por la obra social provincial sino también por el Consejo Provincial de Educación (CPE), la subsecretaría de Salud de la provincia y la municipalidad de Neuquén.
La iniciativa apunta a implementar desde el nivel inicial y hasta el nivel primario hábitos saludables a partir de una buena alimentación y actividades físicas, donde los docentes serán los multiplicadores de estos conceptos en materia alimentaria y nutricional.
El proyecto tiene fundamentalmente tres lineamientos de acción. Uno relacionado con la capacitación a los docentes, otro con el asesoramiento puntual que recibirán los interesados en aplicar esta iniciativa (pueden ser los docentes propiamente, padres o alumnos) y por último, la implementación de lo que denominamos estrategia de establecimientos educativos”, agregó Martín.
“Este último punto –dijo- tiene que ver con cumplir con determinadas pautas que hacen a un concepto global de hábitos saludables. En este caso, los establecimientos educativos involucrados deberán cumplir con ocho principios, entre los que se destacan, por ejemplo, que el kiosco escolar tenga alimentos saludables, que existan espacios para recreación y actividad física en las escuelas o jardines de infantes involucrados, que se realicen actividades referidas a la temática por lo menos una vez al año de manera institucional, entre otros”.
Desde el ISSN indicaron que el proyecto surgió sobre la base de distintos estudios a nivel nacional e indicadores que se ratifican en la provincia, que evidencian un alto porcentaje de niños con obesidad; un fenómeno ascendente desde los últimos años, según especialistas en nutrición. Advirtieron que tal diagnóstico refuerza que esos niños, al convertirse en adultos, adquieran enfermedades metabólicas como la diabetes.
